Vivimos corriendo, resolviendo, apagando fuegos, cuidando a otros. Y en ese ritmo es fácil olvidarnos de lo que el cuerpo y el corazón vienen susurrando hace rato: “Oye… mírame”.

Esta semana quiero hablarte de algo que todos sabemos, pero que rara vez practicamos: detenernos. No cuando ya estamos agotados, sino antes de llegar al límite. Hace unos días tuve la oportunidad de desconectar, cambiar de ambiente y recargarme gracias a unas maravillosas vacaciones. No fue casualidad que me sintiera mejor: cuando nos damos permiso para pausar, la vida se acomoda de otra manera. La mente se aclara, el cuerpo respira y el corazón recuerda lo esencial. Pero aqu

Tomarse un tiempo para descansar, aunque sea un pequeño viaje, es esencial para recargar energías y reencontrarnos con nosotros mismos.

A veces la vida nos pone pruebas que parecen más grandes que nosotros. Momentos en los que todo nos dice que nos rindamos. Pero aquí está la verdad: la fuerza que necesitas ya está dentro de ti.   Se trata de cómo te hablas a ti mismo. De las palabras que eliges, de los pensamientos que dejas crecer. Cada vez que eliges decir: “Puedo con esto”, “Hoy voy a dar lo mejor de mí”, “Estoy aprendiendo y creciendo” …estás construyendo un camino hacia tu mejor versión. No necesitas gr