Cuando soltar es avanzar

Hola.  

A veces, mejorar no se trata de hacer más, sino de soltar.

Nos enseñan desde pequeños que con esfuerzo y perseverancia todo es posible. Y aunque es cierto que la actitud lo cambia todo, también es cierto que hay cosas que simplemente no dependen de nosotros.

Aceptarlo no es rendirse. Es un acto de sabiduría.

Aceptar no es resignarse, es liberarse.

Soltar no es fracasar, es confiar.

Rendirse no es debilidad, es reconocer que no estamos solos.

En mi propio camino he tenido que aprender esta lección muchas veces: en mi salud, en mis relaciones, en mi carrera. Y cada vez que he soltado el control, he recibido a cambio paz, claridad… y nuevas oportunidades que jamás habría imaginado.

Además de mi experiencia personal, esta también ha sido una constante en muchas de las conversaciones que hemos tenido en el pódcast En Positivo, varios de nuestros invitados han compartido cómo el aceptar lo inevitable les permitió abrirse a una vida más plena y auténtica.

Hoy te invito a preguntarte:

¿Qué estás tratando de controlar que podrías simplemente aceptar?

Haz las paces con lo que no puedes cambiar.

Y pon tu energía en lo que sí depende de ti: tu actitud, tus decisiones, tu manera de ver la vida.

Con cariño y siempre En Positivo,

Lourdes.